|
Y si, tal vez,
sin un porque
sin un por qué
me escondo tras
la suntuosa mascara
de una sonrisa.
- - -
El punto exacto
de la inmensidad,
ese,
que con solo
mirarlo
te permite
sentir
una sutil
bocanada de aire
capaz de
refrescar
cada rincón de
tu espíritu.
- - -
Contraes los
labios
que sutiles e
implacables
aprisionan
una a una tus
palabras
- - -
Miras
fijamente
un punto
cualquiera
en la distancia
sin mas
expresión
que una mirada
vacía
- - -
mirada que lleno
de pasiones
escondidas
de cosas que tu
mismo
no sabias que
sentías
|
parpadeas
y atares de tus
pestañas,
tan cortas,
diminutas
llego hasta tus
ojos
sumidos tal vez,
en efímeros
pensamientos,
persiguiendo una
idea
sin animo de
encontrarla
- - -
frunces el ceño
y es justo en
ese instante
donde nacen y
florecen
los recuerdos de
un mañana
muy lejano,
en el que quizás
atormentando la
rutina
y con la
penumbra
haciéndonos
compañía,
reconozca ese
gesto
que es tan tuyo
y no sabía que
tenías
- - -
Y tus manos que
aun entre las
sombras,
son tan blancas
tan inmensamente
puras
que manchadas
solamente
por las huellas
de las lágrimas
me acarician
sin tocarme
todavía
- - -
contemplo tu
pelo,
acomodado a su
antojo
sobre la
almohada
la manera en que
cada hebra
proyecta finas
sombras
sobre tu cara
Mcarololinaperez D.
lamosbo@yahoo.com
|
